Hay veces que me enamoro, pero no puede ser, porque las personas somos muy diferentes, y a veces no hay forma de hablar el mismo idioma, porque yo tengo una mente muy pragmática y se me escapan las sutilezas de los afectos, porque no soy capaz de dar el apoyo que algunas almas necesitan, porque soy muy pequeña para tanta necesidad
pero cuando el amor no cuaja, a veces aparece una buena amistad
y eso siempre es una felicidad.
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